miércoles, 7 de mayo de 2008

Lisboa

Saludos desde mi rinconcito! Acabo prácticamente de deshacer mis maletas tras haber pasado unos dias en Lisboa. LLevaba mucho tiempo queriendo ir a Portugal, pero no había tenido nunca ocasión... Y justo cuando menos me lo esperaba surjió la idea y me dirijí rumbo a esta bella ciudad. He de reconocer que me ha sorprendido muy gratamente. He tenido la oportunidad de comprobar que la gastronomía es magnífica (destaco la repostería que es MUY BUENA!).

La verdad es que me han quedado algunos lugares por visitar, pero sólo he estado un par de dias y no tenía tiempo para mucho más, pero siempre me dejo algo por ver para así tener una escusa y volver a visitar el lugar. Sin lugar a dudas si tuviese que quedarme con algo sería con el Barrio de Alfama (¡qué bonito!!); decidí adentrarme entre sus callecitas estrechas y olvidarme el mapa en mi bolso. Me llamó mucho la atención que hay muy buena armonía entre los vecinos, y de ahí que acostumbren a sentarse en las puertas de sus casas para entablar conversaciones, (esto era muy típico aquí en Andalucía pero ya se va perdiendo). Otra cosa a destacar es la decoración de los edificios (la mayoría tienen las fachadas revestidas de azulejos con dibujos y coloridos muy bellos), por cierto que yo no me pude resistir y compré un azulejo en una pequeña tienda de antigüedades.
Me resultó bastante singular el ver el tranvía por las calles (realmente me encantó!), por cierto que era una odisea montarse en uno ya que iban súper llenos de personas, algunas incluso se agarraban y se quedaban colgados desde fuera!! (creo que a estos les salía gratis el trayecto,ups!.

Me ha gustado la idea de integración de la ciudad, por ejemplo, el tren, el bus, el tranvía. Aquí por lo general el transporte se sitúa en las afueras de las ciudades, pero allí es un elemento más dentro del urbanismo.


Las personas son muy acogedoras y muestran mucho respeto con los turistas, siempre ayudando cuando tenía algún pequeño problema o duda.

He visitado la Torre de Bélem y pasé un poco de "miedo" porque tengo bastante miedo al mar y al verme toda rodeada de agua me angustié un poco, pero no pasó nada más. Y si, he probado los pasteles de Belém, aunque estos no me han gustado demasiado. Pero pude visitar la pastelería más típica de Lisboa y la única dónde se venden los auténticos "pasteis do Belém".

También paseé por el barrio de Baixa, muy concurrido, con multitud de tiendas y restaurantes. Después tomé un taxi y subí al Castillo de San Jorge, que es muy bonito, la verdad y las vistas realmente hermosas. Monté en el ascensor diseñado por un discípulo de Eiffel, muy curioso, para acceder al Barrio Alto. Bueno pero no quiero olvidarme del Convento Do Carmo (Museo Arqueológico) y como no el Monasterio de los Jerónimos los cuales recomiendo que quien vaya a Lisboa los visite porque me encantó la colección de arte y el monasterio en si es muy bonito y podréis hacer unas fotos estupendas. Y por último el Oceanario, el cual alberga una selección de especies marinas espectaculares (me gustó mucho ver a los pingüinos y a los castores (aunque mis preferidos con los caballitos de mar).
En definitiva, unos dias muy buenos, me traigo recuerdos increíbles y en mente volver algún día a la tierra del Fado...